26 feb 2018

DE COMPROMISO CIUDADANO; DE JUAN A. LIZANCOS




Pasó a tomar café por el Meliá Benidorm un amigo que me trasladó por unos instantes al aula y a rememorar a personajes con David Harvey (el urbanista rojo), Griffith Taylor, William Bunge y… a toda la Escuela de Chicago.

Juan Antonio Lizancos venía a la tertulia “Los cafés del Meliá” como miembro del Movimiento Vecinal… y eso pesa. Por aquí ya han pasado otros que han dejado el pabellón a media asta; y alguno ya me soltó un ‘¿no será lo mismo?’. Y no fue.

Sus treinta y pico años en Benidorm, su trayectoria por arquitectura y urbanismo, su conocimiento de la materia y del movimiento, su saber hacer y sus dotes de comunicador levantaron la tarde. Si es que, al final, en las estrategias de desarrollo -y en aplicarlas a Benidorm- estamos de acuerdo.

Para comenzar, recuerdo emocionado a su madre, escaladora, y a su padre, que de ciencias exactas en La Sorbona llegó a planificar en la delineación del Plan Badajoz y terminó como arquitecto; a sus hermanos, a los Corazonistas de San Sebastián y a la Escuela de Arquitectura… a su militancia antifranquista, que le llevó a conocer a Billy ‘el Niño’ (González Pacheco), a su proximidad a la Izquierda… a Paca Sahuquillo y a Cristina Almeida…

Total: que no terminó Arquitectura, pero está aún en ello. Que si le pilló el cambio de plan y que si la libertad de cátedra y los programas que no casan de una Universidad a otra… Todo eso. Terminará y será “el arquitecto con más créditos y más asignaturas cursadas”. ¡Ánimo!

Llegó a Benidorm mediados los ochenta, días antes que yo, junto a un compañero de carrera, Luís Díaz, “que trabajaba con Camarasa”; vino a echarle una mano y… “comencé con las obras del Jai Alai y conocí a Joe Fernández Echeverría… Contigo no sigo” -que le dijo- y al poco consiguió seguir trabajando en el departamento técnico de una empresa de El Campello hasta que la crisis del 94 quebró su actividad como había pasado una década antes. Pero se recuperó de nuevo y un nuevo estudio de arquitectura cobijó sus anhelos entre 1999 y el 2006, donde una nueva crisis le cortó el paso. Y se rehízo.

No trabajo desde hace 4 años; puedo permitírmelo al ralentizar mis necesidades; es muy difícil ser comunista en un sistema capitalista, pero aquí sigo centrándome en la acción vecinal y en las cuestiones que domino”.
Paco Barco, Paco Amillo, Juan Fco Lizancos y Arturo Cabrillo. (Fotos: M. Ayús)


Él es la voz -mucho más que la voz- de Els Tolls y se lamenta de que “el movimiento vecinal sigue sin existir en Benidorm; hay asociaciones de vecinos e incluso un Consejo Vecinal, pero no hay Movimiento vecinal”, se lamentaba.

Volvimos hacia atrás: al teleclub de aquel barrio –“veía la tele desde la ventana; hasta que la bajaban”-, de los párrocos de izquierdas de aquellas barriadas de extrarradio. Reivindicó los barrios; “desde los barrios llegó la fuerza de la democracia catalizando el malestar y la necesidad”, dijo. No lo comparto totalmente; hubo más focos. Pero desde luego que desde los barrios se movieron y fueron revulsivo. Yo no estaba allí; él, sí.

Hablamos, como no, de la EDUSI (Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible e Integrado). “Benidorm tiene virtudes, pero también tiene déficits y carencias”. Ante una iniciativa tan interesante considera que “es un tema de ciudad y Benidorm tenía que haberse volcado”. Veo que sus más de 30 años en Benidorm no le han hecho morder el polvo; tiene ilusiones. Yo también.

A su favor tiene que a él le llamaron para participar. Y se implicó. Y hay gente a la que ni llamaron ni se implica.

Los puntos flojos de Benidorm los conocemos todos; pero él los plantea urgiendo soluciones: las colonias Alfredo Corral y Madrid, el Playmon F y vertebrar Els Tolls. “Benidorm no tiene un ‘Mil viviendas’ o un ‘Las tres mil viviendas’; pero en Benidorm al doblar el último edificio está el campo, como dice Tusquets”. Nos insistió: “Benidorm mira al mar, pero no mira hacia atrás y tiene detrás un tesoro mal cuidado”, que enumeró.
Tertulianos en faena


Apostó por el “litoral verde; el corredor norte”. Coincidimos todos los tertulianos del Meliá que sonaba mejor ‘Litoral Verde’ mientras Txuny -a estas alturas de la tarde ya éramos amigos- nos recordaba que “nos falta concienciación cívica y ambiental y que la vieja idea de Iribas -y de Gaviria- de unir Els Tolls con El Murtal deber ser una realidad”. Lo dicho, revoloteaban en mi cabeza las cosas de Harvey, Garrison y Bunge: “utilizar los barrancos como colectores urbanos y cerramos con un paseo rural”.

Benidorm ya optó a su primera Edusi (que era la segunda convocatoria); no salió. Ha vuelto a concursar a una segunda Edusi (que es la tercera y última; la UE es así). “Fuimos los primeros en aprobar y que no hubiera dinero; aprendimos mucho”. Elogió el trabajo de Guía Consultores. “Fomento nos puntuó con un 7’5”. Ahora tenemos mucho trabajo hecho y estamos ante “un proyecto de ciudad más que de vecinos”: Nuevas tecnologías, eficiencia energética, ecología e integración. La respuesta llegará en 60 días: tic, tac…

Insiste Lizancos en crear conciencia de barrio y pontifica: “de urbanismo, la gente entiende más de lo que se piensa”. Para esta EDUSI, dijo, “se ha hecho un diagnóstico de ciudad; sabemos también que hay conectar La Cala y el Rincón de Loix”. Nos planteó, sabiendo como sabemos, que Benidorm vive del turismo, “no debe olvidar a los que viven en Benidorm” y que “el compromiso ciudadano debe ser valiente e ir más allá del barrio”.

No lo puede evitar; le sale. Denunció en la tertulia la actitud del ciudadano en egenral: “hemos dejado todo en manos del político; y no es así”. No seré yo quien le contradiga.

Hablamos de ‘su’ Asociación de Vecinos, de Els Tolls, de su mascota, de los granotas y de la labor social que desarrollan; “de mostrar lealtad a la ciudad”.

Y, aquí llegados, insistió en recordar que existe una justicia social y que él no descarta “entrar en política como plataforma vecinal; es que vengo del desengaño en que todo lo que se generó en el 77 ha devengado”.

Por un rato volví a la Academia; a la Geografía radical y al poder del espacio urbano… a la ideología de un ambiente contestatario… y recordé mi libro de cabecera: La Geografía, un arma para la guerra (Yves Lacoste). Lo tengo frente a mí: huir de la ‘geografía de los profesores’ y de la ‘geografía espectáculo’… ir a la aplicabilidad, al valor de la Geografía: la Geografía aplicada.

Gracias, Txuny; un café delicioso. Pero yo no tomo café.

Y me acordé de Salvador Dalí y el elogio a Picasso; y lo vuelvo hacia el tertuliano. Sí hombre, de aquello de Picasso  que (como él) era español y un genio y de que… Picasso era comunista; yo, tampoco.

Insisto: ¡Gracias Txuny!






17 feb 2018

DE VICENT FUSTER; GENT DE BENIDORM


Pasó a tomar café con nosotros, en el Meliá Benidorm, el amigo Vicent Fuster. El motivo era su libro “Gent de Benidorm” y en la tertulia “Los cafés del Meliá” queríamos conocer los intríngulis del mismo y saber algo más de él.
Yo conocí a Vicent cuando llegué a Benidorm; él ya hacía los deportes de Radio Benidorm, entonces, con José Antonio -Pepetoni- Alama. Le tengo, pues, cariño. Con él gané mi única partida de bolos (en bolera americana). Vicent es un buen jugador de bolos; y yo… tampoco. Él fue campeón de España; lo de aquí fue un torneo de prensa.
Luego la vida nos llevó a coincidir también en RTVV y en cuantos saraos periodísticos se daban por estos lares. Cuando se le hizo el homenaje, tras su jubilación (pospuesto porque s reenganchaba a lo del trabajo) no dudé en posponer la presentación de una ponencia en Sevilla para estar con él; con el amigo Fuster.
Vino a la tertulia a hablar de su libro y no le pasó como a Umbral: habló. Habló de su libro y de sus cosas.
Nació en la Foia Manera, aquí en la huerta benidormí –“mi abuelo era el procurador de las tierras de doña Vicenta Vives y me trajo al mundo Encarnación ‘la Corrilla’, la comadrona”- y siempre estuvo ligado a las cosas de Benidorm, aunque ahora sea Novelda quien le acoja para dormir, porque pasa mucho tiempo aún por aquí. No se ha jubilado del deporte y es habitual las tardes de Balonmano y Baloncesto en el Palau l’Illa de Benidorm. Ahora el fútbol, en Benidorm, es otra historia; pero hubo un tiempo, contó, donde el Benidorm estuvo rozando lo más alto.

Vicent Fuster es de Benidorm; hijo de un maquinista naval que operaba en l’Ametlla de Mar y que, luego, en Benidorm, fue “sequier”; el encargado de la acequia de riego de la huerta de Benidorm. Y taxista.
Nos contó sus aventuras con el destacamento de la Cruz Roja de Benidorm, en el puesto de la Playa de Poniente, junto al Glasor. Allí hizo su servicio militar. Días aquellos en que tras hacer instrucción en la playa –“un sargento ex legionario que se empeñaba en ello; camilla para arriba y para abajo en la playa”- pasaba las guardias en el puesto de Socorro y luego se integraba como sanitario en la clínica de Benidorm.
Nos habló de su etapa en el Banco Popular y de su faceta en el departamento de moneda extranjera, cuando era la principal actividad de las entidades bancarias en Benidorm. Vivió allí la tromba de agua que inundó los bajos del banco en el 71 o el atraco sufrido. Nos relató aquella aventura del atracador que “al saltar el mostrador se metió una piña” y que del asombro pasaron al miedo. Quedó en nada.
De sus días en Radio Benidorm y las penalidades de las retrasmisiones deportivas en aquellas jornadas épicas de las líneas microfónicas a 2 y 4 hilos; de la aventura de narrar los partidos desde la grada rodeado de aficionados contrarios, de las carreras del campo al bar más cercano para llamar a la emisora o de recurrir a la Guardia Civil para poder confeccionar la tabla de resultados. “La Guardia Civil no fallaba; siempre tenía que ir la pareja al campo y con llamarles tenías el resultado del mismo; e incluso las incidencias”.

De su paso por el diario Información en los mismos cometidos deportivos y de la decisión que tuvo que tomar, dejarse la seguridad del banco, cuando llegaron los contratos con Radio 9, primero, y Canal 9 TVV, después. “Hacer lo que me gusta fue lo que me animó a tomar la decisión”. Un buen día le tentó Jaume Tamarit y Miquel Àngel Picornell para Ràdio 9 y… todo le cambió. Y su etapa como corresponsal de Canal 9 TVV con Dragui Steiner con la cámara. Una pareja que acudía presta a cualquier requerimiento como corresponsales en la Marina Baixa.
Y es que, a él, a Vicent Fuster, lo que le ha gustado siempre ha sido el contar, el relatar cosas. “Empecé en Canfali con Nino, el del bar ‘La Rana’” y de ahí hasta terminar sus días profesionales en Onda Benidorm, una vez que Radio Benidorm pasó a la fórmula 40 Principales. “Con Jorge Fauró se decidió que la radio municipal tuviera un programa en valenciano con gente de Benidorm para hablar de aquel Benidorm”. Y hablamos de su libro.
Gent de Benidorm’ no nació más que como programa de radio: 100 programas. Pero al poco pensaron -su hijo y él- darle formato. Los programas se subían por YouTube y al poco pensaron compilar un libro con las cosas de aquellos 100 personajes “que reflejaban la sociedad de Benidorm y, por ende, la Historia de Benidorm”.
Y como tengo el libro -que no encuentro modo de que me lo dedique; y ayer, que venía a la tertulia, no me lo llevé- y quiero dedicarle un post, no despanzurraré las anécdotas y las fotos reflejadas en el mismo.
El 10 de junio de 2016 le hicieron un homenaje los que mejor y más cercanamente le conocían en esa etapa. Era el programa 101, que en realidad fue un programa 0. No tiene desperdicio.
¡Qué aventuras, Vicent! Él ha retrasmitido todas las gestas del deporte local. No importaba la disciplina deportiva, allí estaba Vicent Fuster, para el medio que fuera -prensa, radio y televisión- contándolo y entrevistando; dando cuenta de lo que pasaba.
Un día de estos me pongo manos a la obra y resumo en un post lo que él, y su hijo Toni Fuster, han hecho con ese inmenso trabajo de reconstrucción de la Memoria Histórica de la Gent de Benidorm con su Gent de Benidorm. El ‘bruto’ del material está en YouTube, pero la esencia se condensa en ese libro, “Gent de Benidorm” que fue la excusa para echar un ratito en Los cafés del Meliá, con un amigo, gran persona: Vicent Fuster.



12 feb 2018

D'UN AMIC QUE HA FALTAT




Esta mañana temprano, muy temprano, un buen amigo me ha puesto un WhatsApp pidiendo noticias de Roc. Y en este mundo de Turismo sólo hay un Roc: Roc Gregori.

Uff; malo. Tenía un corazón que no le cabía en el pecho y… En cuestión de minutos la aplicación echaba humo: Ha faltat Roc. La terrible confirmación.


La famosa maza aquella del pueblo junto al Ebro no golpeaba tan fuerte como esta noticia; y eso, que aquella sacaba polvo debajo del agua.

Ha faltat Roc. No me lo podía creer. Hablamos hace nada; acaba de pasar por el taller, me dijo con ironía.

Ha faltat Roc. Sí, suena mejor así. Sí, sólo ha faltat, porque lo tengo muy vivo, muy presente. En valenciano suena mejor, más amable; como era él.

Hace unos días, insisto, hablamos de cosas de Turismo; su pasión. Estaba animado, me respondió a todo y, como siempre, su criterio fue determinante. Y revolucionario, fuera de lo corriente, aventurado; pero con los pies en el suelo.

Es que, en este mundo del Turismo -en la liturgia del Turismo-, la palabra de Roc es quasi sagrada. Es, presente; no en pasado.  

Siempre decía que él era un privilegiado, porque le tocó vivir en primera persona la eclosión del turismo -y en Benidorm- y aprendió al compás de los acontecimientos hasta alcanzar el nivel cum laude. Así, con el prestigio ganado por los años, desde los 90, la palabra, la opinión, la disección de Roc sobre cualquier aspecto del Turismo es… Palabra de Roc.

En 1966 llegó al Área de Turismo del Ayuntamiento de Benidorm y hasta con diez alcaldes trabajó. Fue director del Servei de Turisme. Le tentaron con el turismo provincial hasta dos presidentes de La Dipu, pero prefirió seguir en Benidorm, la capital del Turismo de Sol y Playa. Sí, aceptó el reto del Turismo de la Comunitat cuando Eduardo Zaplana se le planteó. Y los resultados: carpetazo al ITVA y creación de la Agencia Valenciana del Turismo -se lo reconocen todos los Medios en los elogios que en papel verán la luz mañana-, la redacción de la primera Ley del Turismo de la Comunitat, la autoría del primer decreto que reguló los apartamentos turísticos, las enmiendas a la deriva de la Fundación Frax… Se le encomendó vertebrar la Comunitat a través del Turismo e hizo mucho más.

Después, en silencio, discreto como nadie -y como siempre-, volvió a su despacho del Servei de Turisme del Ayuntamiento de Benidorm hasta jubilarse.

Su análisis acertado y concreto, su opinión clara y concisa -no divagaba-, su talante conciliador e intermediario, su trato cercano y amable le acompañaron siempre. De palabra y de obra, en sus conversaciones, escritos, ponencias y disertaciones, siempre en sus conclusiones, evidenciaba su capacidad y dominio del tema. Concienciaba y explicaba como nadie las cosas del Turismo; te lo hacía fácil.

Y sabía estar en su sitio. Ahora ya no escribía, pero estaba presto a dar su opinión en cuantos foros la pretendieran. Y eran muchos. No polemizaba porque, con contundencia, exponía a las claras todas las cuestiones; no eludía ninguna. Y lo hacía con tanta solvencia que anulaba los argumentos del contrario.

Sabía negociar. La de imposibles que le han pedido en pueblos y rincones como Secretario Autonómico de Turismo… y cómo le daba la vuelta a la tortilla y se llevaba a su terreno las iniciativas del otro para adaptarlas a la realidad del Turismo de la Comunitat. Pero no soltaba prenda; agua pasada no mueve molino.

Era cercano, muy cercano, con los Medios de Comunicación. Lo conocí así. Tenía su puntito de ironía y las cosas muy claras. Se dejaba querer.

En Benidorm, en Valencia, en El Albir, en Los cafés del Meliá disfrutábamos su ciencia turística y su humanidad. Alguna vez se atrevió con un chiste. Y nos reímos de aventuras en Londres o Berlín; de su perfil.

Yo tengo debilidad por Roc. Muchas mañanas me llegaba hasta El Albir, a su sitio de desayunos, para intercambiar opiniones y conocer un punto de vista acertado del Maestro.

Hoy me ha costado mucho escribir esto. Alabo la celeridad con que Miguel Alberto ha escrito sobre su amigo que se ha ido. Sólo se ha ido, ha faltat; porque lo seguimos teniendo muy presente.

Discreto hasta para irse; sin hace ruido y juicioso, moderado, prudente, reservado, sensato, mesurado… como fue en vida, se ha ido. Sí, ha faltat el amic Roc, Roc Gregori Aznar, gran profesional y mejor persona.

Sigue muy presente en mí. Espero no desaprovechar ninguna de sus múltiples enseñanzas y estar a su altura en la defensa del modelo de turismo de Sol y Playa; del modelo Benidorm.

Desde aquí, un saludo emocionado a Rosa, compañera y esposa. El meu més sentit condol per a la familia.






PD. Menudo equipo se está formando ahí arriba. Don Pedro, Iribas, Roc… y todos los del primitivo y primer equipo de promoción turística: Luis, Pepe…


4 feb 2018

DE ARQUEOLOGÍA; JOSÉ MORÁN, ENTRE LA CANASTA Y EL ÁNFORA




Pasó a tomar café con nosotros, por el Meliá Benidorm, un joven arqueólogo y benidormer, José Morán, enamorado del deporte y en especial del Baloncesto, al que dedica horas y horas, ahora como presidente del Club Baloncesto Benidorm.

Alto, este chico es alto”, concluyó un tertuliano cuando al final de la tertulia se levantó a saludarlo. Y la tarde había dado mucho más de sí que para sacar aquella conclusión. La de Morán ha sido la tertulia más extensa de las celebradas en Los cafés del Meliá desde septiembre de 2009, lo que quiere decir que estábamos cómodos conociendo cosas de nuestro pasado y de Pompeya, por ejemplo.

De Benidorm, sus primeros días los pasó en la sevillana Puebla de Cazalla, de donde es su madre. Elogios a su madre, abuela y tías, y un acercamiento al mundo de la Historia, que le inculcó su padre, fueron sus primeras palabras.

Confesó que en 8º le orientaron hacia el periodismo; incluso que se decantó inicialmente por el fútbol y el taekwondo, pero tras leer “Blitz”, de David Trueba, se decidió por el baloncesto (que, como ‘sutilmente’ dije, es alto) y en COU por la Historia, única vía española para llegar a la Arqueología.

Y nos contó cómo es eso de la arqueología, cómo trabajan los arqueólogos, la diferencia entre el trabajo de campo y el de gabinete -“un día de campo son al menos siete días de mesa de trabajo”-, el identificar ambientes, el completar el puzle de las piezas recogidas, el descubrir los objetos antiguos, el conocer cómo vivían -y morían- aquellos grupos humanos, cómo podían ser sus relaciones… Ellos, los arqueólogos, son los que componen el rompecabezas de la Historia.
José Moran, en pleno "trabajo intelectual", en una excavación
Una vez leí, ahora he recordado, que un arqueólogo es aquél que va abriendo las páginas del libro de la historia rompiendo las más recientes hasta llegar a las más antiguas en busca de leer en ellas una verdad que queda encerrada en el libro del planeta. El método arqueológico debe minimizas las pérdidas pero manteniendo la esperanza de encontrar siempre algo en la página que hay más abajo. Explorar, excavar, analizar… y nada que ver con Henry Walton Jones Jr., más conocido por ‘Indiana’ Jones…

Con él nos fuimos por un rato a Lezuza, en el Campo de Montiel, y a la colonia Libisosanorum Foroagustana -Libisosa, para los amigos- un hito en la Via Augusta del siglo II aC.

Desde ese cerro se controlaba el comercio ganadero y de minerales hasta las costas levantinas: valor geoestratégico. Y nos metimos en la excavación y en el trabajo de los arqueólogos. Algo pasó allí; algo de carácter militar y urgente, vinculado a la época de las guerras sertorianas, produjo la destrucción… el esqueleto de la niña, el puñal, las monedas… Gilbert “Gil” Grissom (CSI) al canto.

Con él viajamos a Italia; hacia Perugia -y las cosas de Etruria- y hasta Pompeya, en la Campania, hasta el año 79. Pompeya estaba muy viva en la mente de varios tertulianos; así nos detuvimos en demasía. Yo soy más de Herculano, más pequeña, rica y culta, y que también sucumbió a la erupción del 79; su frente portuario me fascina… y siempre hay mucha menos gente. Pero, nada, Pompeya hasta el eructo.

Echamos en Pompeya la tarde; casi. “Pompeya muere de éxito, siempre tiene visitas”. Y eso que cada vez hay más casas cerradas a la vista del público y se hace más complicado trabajar y visitar.
Tertuliano en pleno "trabajo intelectual" durante la tertulia
Fotos: M. Ayús


José Morán tuvo palabras de elogio hacia su profesor y mentor, José Uroz. Hasta cuando dejó la Arqueología para decantarse por el baloncesto, desde las filas del Etosa y surgieron las posibilidades de irse a ligas internacionales. Una inoportuna lesión le volvió a la Arqueología y ahí estaba Uroz para llevarle, de nuevo, en sus campañas.

Gracias a eso pudimos hablar un poquito de la labor del Club Baloncesto Benidorm, con 17 equipos “y 210 críos en la cantera”; con un equipo en la Liga EBA -la categoría de plata- y hasta un Senior de viejas glorias. Y lo que cuesta encontrar patrocinadores. Ahí descolgó elogios a Hoteles Servigroup por sus 35 años de patrocinio y reclamó un poquito más de empeño de las empresas locales en apoyar el deporte local.

Pero volvimos a la Arqueología; el deporte es tan cansado…

La crisis de finales de la primera década del 2000 afectó a la Arqueología y cesaron las campañas. El arqueólogo no dudó bajar a la arena en trabajos menores y el Plan E le llevó a la Villa Romana de El Albir y en volver a hincar codos con el Máster de Virtualización del Patrimonio, donde se aplican las NNTT a la Arqueología, y el Máster en Política Exterior de la UE; Gustavo Palomares le dirigió la tesina y sigue anidando en él la vieja idea del periodismo y el corresponsal en ‘territorio comanche’, donde prima la Antigüedad y sucumbe la Arqueología.

Hablamos de Benidorm, del castillo en Canfali, de Mont Benidorm, de la torre de la Avenida de Villajoyosa, de “les casetes dels moros”, del plano de Gonzaga y de la Isla. Le gustaría a Morán prospeccionar en la Isla y en el Castillo; urgen las catas.

Nos fuimos hasta Elche y el yacimiento de l’Alcudia; la Dama es mucha dama; debe volver. “¿Os imagináis las visitas a Elche para ver a la dama?”. Reclamó poner en valor el patrimonio histórico y arqueológico de Benidorm. Insiste en que están muy bien las investigaciones de Feliciana Sala en el Tossal y el campamento de las guerras sertorianas, “pero debe haber más de lo ibérico”. Echamos en falta a Paco Amillo.

Casi no pone cuerpo a tierra excavando con él y nos hace hacer “trabajo intelectual” portando alguna pieza…

Y sí, José Morán es el tertuliano más alto que ha pasado por Los cafés del Meliá en esta década de tertulias y nos metió el gusanillo de la Arqueología en el cuerpo.



3 feb 2018

DE QUE HAN SIDO NECESARIOS 27 AÑOS PARA SACAR ADELANTE PLANES PARCIALES DEL PLAN DEL 90




El 24 de enero volvimos por do solíamos en Los cafés del Meliá. Año nuevo, 2018, y primera cita en el Meliá Benidorm, a mesa y mantel, con el alcalde Toni Pérez.

Desde septiembre de 2009 que inauguramos Los cafés del Meliá, en Año Nuevo (en enero) abrimos con una autoridad; y más de una vez es el alcalde de la ciudad, el que esté. El president de la Generalitat con da fecha, pues…
Tertulianos brindando por 2018
Y Toni Pérez, que no es la primera vez que viene, lleva dos años y seis meses en minoría, pero con ese tiempo transcurrido “uno empieza ya a ser culpable de lo bueno y de lo malo”. Siguen siendo 8 los concejales del PP, pero ahora suman dos concejales más al equipo de Gobierno y considera el alcalde que “10-15 es un posicionamiento más solvente”. Es un optimista.

Confía en que “el año 18” sea el punto de inflexión que tanto necesita el Urbanismo de Benidorm y que recaiga ese optimismo sobre el Plan General. No podemos seguir con el Plan del 90, que es un arreglo del Plan de 56 -que menos mal que fue enmendado en el 63- y que no tiene en cuenta el Benidorm de 2050. ¡Qué digo 2050!; ni siquiera el Benidorm de 2020 que está a la vuelta de la esquina.

Me reconforta saber por él que ya están sentadas las bases en Armanello, “sin que Ortiz sea socio mayoritario” y que “el PP 1/1 empieza a arrancar con otro criterio urbanístico”; que en el PP 2/1 Poniente/Murtal “el urbanizador histórico ha vendido a una gran promotora (TM) que es muy fiable”; que el PP 3/1 fue al pleno a los pocos días (cuestión de accesos) y que el futuro centro comercial tenga ya fecha en el calendario con sus 60.000 m2 y los 200 millones de inversión. “27 años después de aprobado el Plan del 90 (de Manolo Catalán; que a él le gusta insistir en que si llamamos al del 56 el de Pedro Zaragoza, al del 90 le citemos a él) por fin tres planes parciales tienen viabilidad”.

Se puso serio y destacó que “Aquí -en Benidorm- el urbanismo no deja hueco a la especulación y lleva a inversiones sostenibles”, que también repite el exalcalde Catalán. O es una muletilla de la púrpura local o es que es verdad… o no hemos encontrado dónde pinchar.
Antonio Escobar, director Meliá Benidorm; Toni Pérez, alcalde de Benidorm, y Manuel Catalán, exaldalde


Como siempre, en cuanto el moderador Mario Ayús abre la puerta del recreo… la tertulia sale ‘a muerte’ y hablamos del urbanismo vertical, de la vida en la calle y de lo que aún nos falta: “A veces la ciudad perfecta también yerra”.

Hablamos de la cuestión financiera: “deuda inferior al 62%; para 2020 equilibrado el tema fiscal, seguimos el Plan de Ajuste hasta 2022 y tenemos 76 millones para inversiones”.

Intercambiamos opiniones sobre la Avenida del Mediterráneo incluso más allá del proyecto de ejecución y nos contó Toni Pérez que “comienza en Dr. Pérez Llorca y en la calle Puente y Herrerías; y que llega a l’Ametlla de Mar e incluye perpendiculares”. Que un tercio del total de la avenida “constituirá la primera fase, bianual, hasta la Avenida de Europa, por un montante de 9 millones de euros”. Y añadió: “en los presupuestos de 2020, con la deuda casi extinguida, acometeremos las dos terceras partes restantes”.

Y nos pusimos profundos con el Internet de las cosas, la digitalización, los inteligentes y todo eso que se resume en la frase ‘el futuro fue ayer’. Incluso entro en liza el término “wifeado”, engendro que viene a significar que se ha dotado de wi-fi a un entorno determinado. Bueno, pues resulta que “el wifeado de Benidorm será una realidad en Semana Santa en todas las playas -único destino en el mundo- y en cuatro años toda la ciudad”. Ahora hay wi-fi en las playas, como en Palma de Mallorca (por ejemplo; que fue pionera), pero esto es un paso más.

Hablamos del Centro Cultural. Echamos mano a la prehistoria del proyecto y llegamos al momento actual y resulta que “el Consell hizo caja con el suelo de Terra Mítica y de los 27 millones destinarán 12 al Centro Cultural de Benidorm” con los que vestirán por fuera el mamotreto y da para un brochazo a una porción del interior. No más.

Íbamos a ponernos metafísicos si con lo que Benidorm genera debe revertir sólo en Benidorm o salir a restañar metafísicos problemas a lo largo y muy poco ancho de la Comunitat… pero miré el reloj y, sintiéndolo mucho, tuve que poner tierra por medio.
El aguerrido fondo Sur: Mío Cid, Pilar, el cónsul, el cantante, el músico, el historiador y los fumadores, en la esquina, para salir pitando a echar humo... 

Y mira que estaba interesante la cosa, era bueno el invitado, mejor la atención del Meliá Benidorm y estábamos todos: overbooking tertuliano. La langosta, querido Antonio, que tiene estas cosas de la masividad.