30 nov 2012

DE “LA COHERENCIA” CON NUESTRA HISTORIA, QUE DIJO MARGALLO (II)



Nos quedamos ayer en la Guerra de los Seis Días de 1967...

Bueno, pues más de lo mismo en 1970 y en 1973; nosotros apoyando a los árabes y los yanquis apoyándolos desde las bases en la península…

Por cierto, una novedad, pedimos en 1973 y en la ONU la vuelta de Israel a las fronteras de 1967… y reconocimos la legitimidad de la causa palestina (porque apoyábamos la tesis de la Santa Sede de internacionalizar Jerusalén[1]). Y mientras esto ocurría nuestros servicios de información militar estaba a partir un piñón con los israelíes… porque teníamos que acabar con ETA. Y buenos operativos que se montaron (como la Operación Pasaporte). No sé, estuvimos jugando a ser el Dr. Jeckyll y Mr. Hyde… y no sé con quien.

A la muerte de Franco, la amistad con el mundo Árabe (reyes y jeques) la mantuvo, y mantiene, de verdad el rey don Juan Carlos, que también se lleva bien con su “primo” marroquí. Don Juan Carlos viajaba -y aún viaja- y eso hizo afianzar la “tradicional amistad hispano-árabe”… con lo que podemos sustanciar que Marruecos no debe ser muy árabe... y al siguiente post me remito.

Pero volviendo a Palestina y a la “tradicional amistad hispano-árabe”. En septiembre de 1979 Adolfo Suárez recibe a Arafat en Madrid ante la conmoción occidental, al tiempo que empresarios españoles se vuelcan con la industria israelí.

Y así estábamos, jugando al gato y al ratón; procurando nadar y guardar la ropa. Los tiempos estaban cambiando y tiraba el corazón hacia el mundo Árabe y la razón hacia Israel. Y aún así, en función de esa “tradicional amistad hispano-árabe”, no establecimos relaciones con Israel hasta 1986… y lo hicimos, no por convencimiento, porque ese había sido uno de los compromisos adquiriros para entrar en la Comunidad Económica Europea, hoy Unión Europea. Éramos el único país occidental que no tenía relaciones con Israel.

Y aquí sí me quiero mojar. Durante el franquismo, la izquierda española dio un giro  copernicano sobre la causa sionista; apoyó y aplaudió tanto el surgimiento del Estado de Israel como la política de los kibutz, pero se enfrió este idilio cuando Israel mostró su potencial en el 67, y se congeló cuando la Guerra del Yon Kipur (1973). A la derecha española le pasó todo lo contrario; especialmente para con la causa palestina. El abrazo de La Moncloa entre Suárez (UCD) y Arafat distanció aún más si cabe a Alianza Popular, y luego al PP, de la causa Palestina.

Los primeros gobiernos socialistas mantuvieron las distancias, pero se mojaron. Felipe González montó en 1991, con el apoyo tanto de los EE.UU. como de la URSS… pero no de la ONU (lo que lo vició), la Conferencia de Paz de Madrid (“Paz por Territorios”). Por cierto, la delegación Palestina iba como integrante de la delegación de Jordania.

Con José Mª Aznar en el Gobierno del Reino de España cambiaron las tornas; se pasó de apoyar a denunciar el régimen palestino por su corrupción y su simbiosis con ciertos grupos terroristas. La posición española pasó a ser mucho más comprometida con los asentamientos judíos, hasta el punto de aceptar y no criticar las acciones contra Hamas.

Luego, con los gobiernos de Zapatero, donde Moratinos era ministro de Exteriores, los compromisos llegaron al máximo con la causa Palestina –en realidad, un firme rechazo al aislamiento de la Autoridad Nacional Palestina- y, el hecho diferencial, se mantuvo una política decididamente proárabe en la que se ancló, en realidad, lo de la Alianza de Civilizaciones.

ZP, un día de 2006 se puso una keffiya/kuffiya para mostrar, creo recordar, su solidaridad con ¡¡el Líbano!!, que se encontraba en guerra, una más, con Israel. Y la gente me lo interpretó como apoyo a los palestinos. Y la verdad es que ese pañuelo es propio de todo aquél territorio de Oriente Medio, no exclusivo de los palestinos… aunque Arafat “lo pusiera de moda”.

Los dos grandes de la política española -PP y PSOE- mantienen hoy sus posiciones. Yo creo que la pose del PP hacia Israel está más en sintonía con la lucha contra el terrorismo extremista que con una decidida postura pro sionista. Y también creo que la postura del PSOE está en las tesis de la Nueva Izquierda que se decanta por la simpatía hacia la causa Palestina. Pero eso es lo que creo yo, porque la realidad supera la ficción. Con gobiernos del PSOE se estableció en España lo de celebrar el Día Oficial del Holocausto (desde 2005), se puso el nombre de Isaac Rabin[2] a una plaza de Madrid y, en esa absurda política de Casas que trajo hasta Alicante (y Benidorm y Jávea) la Casa del Mediterráneo para acercarnos al Mundo Árabe (las cosas de Moratinos), a la creación de la Casa Sefarad-Israel… y la potenciación de la Red de Juderías.

Y ahora me llega el PP de Rajoy  y me sufre una catarsis (purificación emocional) y se debate entre el apoyo, o no, a Palestina en la votación de la ONU… y gana el sector de Gª Margallo… y se vota Sí.

Y parece, dicen, que hemos dicho ¡hola! al AVE Medina-La Meca… y ¡adiós! al AVE Tel Aviv-Eliat. No sé si Addelson sacará a relucir esto para dar carpetazo a su dibujo de casinos y hoteles en Madrid (que la falta de crecimiento sostenido en Europa pueden dar la puntilla), pero el lobby judío puede hacernos perder (si no lo ha hecho ya) las opciones que ahora mismo tenemos sobre el Plan Obama para los AVE en Florida y California, donde estábamos muy bien posicionados. No sé si venderemos los Leopard a Arabia Saudí por haber dicho sí a Palestina; no sé si las minipropuestas ferroviarias en Qatar, Kuwait, Oman y Bahrain pueden pesar tanto. No sé…

No digo yo que hubiéramos votado No; pero Alemania y Gran Bretaña se han abstenido y han quedado casi bien. Francia, nuestro principal competidor por allí también ha votado Sí.

No sé yo si…




[1] En la Custodia de los Santos Lugares (Bula In Supremo, Bendicto XIV, 1746), confiada a la Orden de los Frailes Menores de San Francisco, el cargo de Procurador General correspondía siempre a un español, y españoles debían ser, lo eran y lo son, los superiores de los conventos de San Juan in Montana, Jaffa y Ramala. De la Custodia dependía también la Obra Pía de España. Por todo ello existía un Consulado Español en Palestina, residenciado en Jerusalén, desde 1854. Los sefardíes al llegar a su país, se inscribían, además en este Consulado. La Administración británica respetó estas instituciones españolas, al igual que el nuevo Estado de Israel. La Obra Pía de los Santos Lugares de Jerusalén pasó finalmente a ser un organismo autónomo de Exteriores y embajada emocional para Palestina. Pero sólo emocional.
[2] Primer Ministro de Israel (1992-95), varias veces ministro de Defensa, que recibió en 1994 el Premio Nobel de la Paz, por los Acuerdos de Oslo, junto a Arafat. También fue Premio Príncipe de Asturias de Cooperación Internacional, también con Arafat

29 nov 2012

DE “LA COHERENCIA” CON NUESTRA HISTORIA, QUE DIJO MARGALLO (I)



Casi me da un pasmo viendo ayer al ministro Gª Margallo soltar aquello de que “por coherencia con nuestra Historia…” votaremos a la admisión de Palestina (Autoridad Nacional Palestina) como “Estado Observador No Miembro”. Dejarán de ser “Entidad Observadora”… y yo, “alelao”.

Insisto: fue oír al ministro… y quedarme patidifuso.

Por coherencia con nuestra Historia…”. ¿Qué Historia? ¿Desde cuándo cuenta esa Historia para el Sr. Ministro?; ¿desde el mítico Don Pelayo[1]?, ¿desde Pedro de Estopiñán?, ¿desde la primera de las Guerras Africanas de mediados del XIX? ¿Qué coherencia y qué Historia?

Yo alucino en colores. Admito que el AVE a La Meca y otras lindezas infraestructurales para con algunos países árabes pesa lo suyo en ese Sí, pero esgrimir “coherencia” e “historia” en la misma frase es atentar contra un mínimo destello de inteligencia; al menos, la mía. ¿Será consecuencia de los efectos por exposición prolongada a la zapateril “Alianza de Civilizaciones”? Me temo que sí. Terrible; apocalíptico. Mantengo que entre los hermanos árabes, los palestinos son… los primos.

Y al mundo árabe, más allá de Domingo Badía (Alí Bey, Barcelona 1767 – Damasco 1818) pocos españoles habían dedicado su tiempo antes de 1945. Muchísimos habían dejado su sangre por aquello del choque de civilizaciones. España tiene su aquél y la cosa estaba así. Por lo tanto… los de “Por coherencia con nuestra Historia…”, mejor no meneallo.

Y aún así, entonces, ¿de dónde sale “la tradicional amistad hispano-árabe” a la que parece alude lo de esa coherencia con nuestra Historia? Pues de la prensa del Régimen, de quién si no.

El “culpable”, a resultas, no fue otro que Alberto Martín-Artajo Álvarez. En julio de 1945 le propusieron para Ministro de Exteriores y dejó Acción Católica para embarcarse en proceso de meter a la España de Franco en la ONU… y esto le llevó diez añitos (hasta el 14.12.1955)… en los que forjó “la tradicional amistad hispano-árabe”. También Artajo fue el artífice en 1953 de los acuerdos, tanto con la Santa Sede como con los norteamericanos. Don  Alberto, además, fue el protagonista del chascarrillo popular durante una visita a Sevilla del general. A los vítores de la gente: ¡Fran-co-Ar-tajo!, ¡Fran-co-Ar-tajo!, va  Ofito Ruiz y dice: “¡Qué ar Tajo, ar Guadarquivir que está aquí mismo!”.

Artajo lo tuvo claro desde el instante 1. El antisemitismo de los nazis encontró aliados en el mundo Árabe; y aún quedaban muchos de ellos en Egipto y otros países árabes en 1945, acabada la IIGM. Y eso lo sabía Artajo. En los países árabes, pensó y acertó el ministro, podía, por sintonía, encontrar los votos que necesitábamos, además de Hispanoamérica, para llegar a la ONU. Y ahí estaban Egipto, Transjordania (entonces; hoy, más reducida, Jordania), Líbano, Siria, Yemen, Irak y Arabia Saudí (vamos, lo mejorcito) dispuestas a encontrar un amigo occidental antisemita, anticomunista y, al mismo tiempo, antiliberal… que era lo que era la España de aquellos años. Entonces, éramos lo que ellos buscaban. Y además, la vieja piel de toro tenía ese Valhalla que para algunos de ellos era -y es aún- al-Andalus. Pero por encima de todo, seamos realistas y pragmáticos, estaba que aquella España defendía el Principio de no Injerencia[2]… y era lo suficientemente hostil a Francia y Gran Bretaña para caerles bien a los árabes. Francia y Gran Bretaña aún eran potencias coloniales en muchos territorios de Oriente Medio.

Lo primero que consiguió Artajo fue venderles -bueno, en realidad colocarles- obsoleta “tecnología” militar y viejas patentes bélicas alemanas… para luchar contra los sionistas y con ello consiguió que los Países de la Liga Árabe se abstuvieran en la votación (09.02.1946) de condena a España en la ONU -en la que nos condenaron a cambiar, oiga- y pasaran de todo cuando la retirada de embajadores en la Navidad de 1946 (ninguno de ellos lo tenía). No consta en los cronicones, digo yo, si la campaña popular “Si ellos tiende ONU, nosotros tenemos ‘dos’” (en alusión a los testículos) les hiciera cambiar de opinión en 1947 a los yankees, o tal vez fueron los comunistas expansivos de la URSS los que animaron el rumbo de los acontecimientos y propiciaron un acercamiento norteamericano a la España de Franco, a pesar de la ONU y sus acuerdos. Lo cierto es que cuando todos retiraron embajadores de Madrid, Egipto envió su primer embajador a España… y los EEUU no protestaron.

En 1948, en devolución de la jugada, Franco no reconoció en la ONU al Estado de Israel y se decantó por un tenue apoyo a los palestinos.

Entonces la sintonía con el mundo árabe fue a más y en noviembre de 1950 se inaugura en Madrid, entonces en la calle Matías Montero, el Instituto Faruq I de Estudios Islámicos, hoy Instituto Egipcio de Estudios Islámicos, que comenzó de inmediato a preparar la entrada de España en el mundo Árabe… y en 1952 organiza la gira de Artajo por todos aquellos países “amigos” de España.

Pero en 1953 se firman los acuerdos con los EEUU… y el lobby judío se mueve rápida y eficazmente. Aunque parezca mentira comienza a olvidarse la tradicional -también- coletilla de “conspiración judeo-masónica” que tuvo, desde la Conferencia de Yalta, su sentido: Roosevelt y Truman, su sucesor, eran masones y estaban por los judíos y no por la España de Franco. Ellos no iban a mover un dedo por España; y controlaban el mundo económico, a excepción de la Texaco Oil Chevron que nos seguía vendiendo petróleo y derivados. Pues con ese apoyo, a partir de 1953 y a instancias de los nuevos amigos yankees, el Gobierno de Franco reabrió las pocas sinagogas del país, permitió el culto, y fomentó la tradición sefardí con el mismo ahínco con el que la había prohibido. De repente olvidamos la colaboración en la frontera con el Gobierno de Vichy, que no con los nazis; pero con los mismos resultados para los judíos que cruzaban la frontera.

Este acercamiento a los EEUU lo propició también Egipto. En julio de 1952 los militares del Movimiento de Oficiales Libres derrocó al orondo rey Faruq y… en noviembre de 1954 Nasser derrocaba, a su vez, al general Naguig y daba sentido al nasserismo que llevó a Egipto a enfrentarse a Gran Bretaña y a Francia y, poco a poco, acercarse a la URSS. Eso revalidó la posición del Vigía de Occidente para los judeo-masónicos yankees que empezaron a querernos mucho más

El colmo de la “tradicional amistad hispano-árabe” se puso de manifiesto cuando Nasser atacó a Israel en 1967 (Guerra de los 6 días) y los yankees apoyaron a Israel desde las bases españolas. España -no estamos locos, que sabemos lo que queremos- apoyó abiertamente a la coalición árabe, que salió derrotada. Quijotes hasta el final.

Bueno, mañana más; que Putoperro ha de salir a pasear… y yo a fumar.




[1] Cuenta Ricardo García Cárcel (“La herencia del pasado”) -y contaba, por ejemplo, EL PAÍS ayer- que Don Pelayo fue un “invento” del siglo XII. Por este Blog ya le habíamos comparado con Abraracúrcix, el jefe del poblado galo de Asterix
[2] Principio clásico del derecho internacional, consagrado en el artículo 2.7. de la Carta de las Naciones Unidas, que consiste en que ningún país puede intervenir en los asuntos internos de otros y que determina, en ocasiones, junto con otros factores, la imposibilidad de protección internacional de los derechos humanos.

27 nov 2012

DEL NIVEL DEL AGUA DEL MAR… Y, POR ENDE, DE ESO QUE LLAMAN CAMBIO CLIMÁTICO



Regresamos “Putoperro” y yo, una vez consumido el veguero, de nuestro paseo vespertino -para eso he quedado ya- y con 8ºC al raso, a las 21 horas del 27 de noviembre y con un paseo marítimo casi en cuadro (por mor de la frescoreta esta que nos ocupa), me encuentro con un e-mail de Manel -el meu amic Manel, el del Swansea (de Penderyn), el cigarro de Partagás y el libraco de la agricultura hacia América- y me pide que le amplíe, de cara a un especial sobre eso del COP-18 -y el “Cambio Climático” ese- en Doha, la cosa del aumento del nivel del mar. Y, naturalmente, lo haré. Me comprometí y cumplí con un buen informe (eso me ha dicho y convencido estoy… es que ya no tengo abuela) de cómo está eso que llaman “Cambio Climático” y el lugar del encuentro de este año.

COP-18 en Doha, la capital qatarí. Menuda publi baratera para Qatar… y con Al-Jazzera actuando como La Vanguardia con Mas (como altavoz-portavoz) además. Claro, ellos -los qataríes- producen gas natural y eso es más verde que el petróleo… pero, atención “verderoles”, Qatar es el país con más emisiones de CO2 per cápita… y eso que en el cómputo metemos a todos los pseudo esclavos que tienen trabajando en el mini-país; que si sólo computamos qataríes la cosa se dispara estratosféricamente. Pero eso importa poco.

Bueno, al mar y su nivel… en un avance (que a mí me sirve para orquestar lo que pondré negro sobre blanco esta noche; de guión) sobre el tema.

El nivel del mar sube y baja que es un primor. Además, en unos sitios está más alto que en otros; es como la piel de una naranja, con sus bachecitos y ondulaciones.

Así, a bote pronto, con un informe del PIK de Potsdam (Alemania) que luego buscaré en los últimos dos mil años, cuatro variaciones. El Potsdam Institut für Klimafolgenforschung (el PIK) dijo ya el año pasado que más o menos (tiro de memoria) entre el 200 aC y el año 1000 la cosa estuvo “a nivel”; entre el 1000 y el 1400 los niveles marinos subieron unos 20 centímetros (vamos, a 5 cm por siglo… sale la cuenta ya que estábamos por allí ninguno para contarlo y los que estaban -¡Vaya por Dios!- no se dignaron a anotarlo en sitio alguno); se estabilizó la cosa de 1400 a 1900, y desde 1900 para acá ha subido, creo recordar que dicen los del PIK, otros 20 centímetros… diez centímetros arriba, diez abajo… que esto ya es más complicado de certificar y había que seguir investigando. Bueno, vale; veré si lo han hecho. Pero si no…

Los del PIK venían a decir que “a más calor, más alto el nivel del mar”.

Y luego me llegó el Instituto Carnegie y dijo que el agua que se evapora de la vegetación ayuda a enfriar la atmósfera y, en consecuencia, el planeta. Y, además, dijeron que el aumento de evaporación favorecía la formación de nubes bajas… que enfrían al rebotar los rayos del sol. Jo, estoy hay que trabajarlo más. Había una peliculita en You Tube a este respecto realizada por el Carnegie y otra institución USA muy clarita: la evaporación mitiga el calentamiento… y a más calor, más evapiración… y a más evaporación, menos calentamiento. Qué lío… pero es así. La buscaré.

El agua regula, y crea, el cambio climático, creo recordar que pontificaba un informe del Parlamento Europeo en 2008… que, naturalmente (por falta de estridencia calentóloga) cayó en saco roto. Habrá que recuperarlo también.

Por cierto, que hace unos días en Nature Geoscience, por aquí anda la reseña, podía leer que “el CO2 enfría las capas altas”. Quién nos lo iba a decir hace nada y menos. ¿En qué quedamos?, el CO2 ¿es bueno o malo? Como la tengo a mano, leo: resulta que “se produce fotolisis en las moléculas de CO2 y el calor se libera al espacio”.

Pero volvemos al nivel del mar. Y tengo una muy reciente, del 12 de noviembre, sobre qué es lo que más contribuye a ese aumento de nivel. Aunque ahora el profesor Yadu N. Pokherl es profesor asociado de la Universidad Rotgers (NJ, USA), para la de Hokkaido University (Sapporo, Japón) ha concluido que “en la segunda mitad del siglo XX el nivel del mar ha subido… una media de 1’8 mm/año”. Como resulta que “el cálculo del agua liberada por la fusión de los hielos sólo da para 1’1 mm/año…  tenemos 0’7 mm/año sin explicación”. Pero Pokherl y sus colegas nipones llegan a la conclusión que esos 0’7 mm/año “se deben al uso intensivo de las aguas que se encuentran  en el subsuelo”; las aguas hipogeas. Con un modelo matemático llega a la conclusión que sí, esos 0’7 mm provienen en su mayor parte del agua del subsuelo. Y de inmediato entra en liza un japonés, Yoshihide Wada, que trabaja para la Universidad holandesa de Utrech, y llega casi a la misma conclusión… pero cuantifica en 0’25 mm el aporte del agua de los acuíferos a la subida del nivel del mar.

Vamos, que según eso estamos vaciando las entrañas de la tierra a un ritmo más elevado del que las vamos regenerando… Y eso ni lo teníamos estudiado. Esta es otra.

Sabemos que el agua del planeta Tierra es la que hay; la misma desde el principio de los tiempos… unos 1.460 millones de kilómetros cúbicos… y casi toda salada… pero poco más sabemos.

En fin, que estamos en una etapa aún de megaignorancia y seguimos pronunciándonos sobre eso del cambio climático sin saber aún cómo va la cosa. En fin, vamos a ver cómo orquesto yo todo esto para Manel. Voy a repasarme lo último de Antón Uriarte y Ferran P. Vilar… y lo mezclo todo en la cocktelera… y a ver qué sale

Buenas noches… que a mí me queda un buen rato.

25 nov 2012

DE LUIS FRANCISCO ESPLÁ… UN TORERO DISTINTO. UN HOMBRE DE LAS BELLAS ARTES



Luis Francisco Esplá Mateo
Foto: Mario Ayús
Tal vez sea el mejor lidiador del siglo XX, yo así lo creo. Y en el XXI (2009) Medalla de Oro al Mérito en Bellas Artes. Es, como él mismo se define, un torero distinto.

Ha pasado la tarde con nosotros, en Los Cafés del Meliá, y se me ha olvidado preguntarle qué queda en el hombre de hoy de aquél “BambinoEsplá. Es que me ha ganado hoy también en el ruedo que formaba la mesa en la que hemos compartido el primer café, previo a la tertulia. No es la primera vez que lo hacía; en más de un ruedo le he aplaudido a rabiar y por dos veces le he entrevistado a fondo en la radio. Y en todas me ha ganado. Banderillas en todo lo alto.

Luis Francisco Esplá es uno de los poquísimos toreros en toda la historia de la Tauromaquia y la Lidia con formación académica. Y, además, es un profundo conocedor de ese mundo, el del toro y la lidia, por dentro. Le gusta el universo de los toros desde el punto de vista de la Etología… y eso el 99% de sus compañeros de profesión -y el 98% de los aficionados- no saben lo que es. Es que la Etología es el estudio del comportamiento de los animales en libertad… a caballo entre la biología y la psicología. Faena de muleta.

Mi abuelo José, hombre de toros y caballos, me llevó un día a aquella placita alicantina que era escuela de tauromaquia por las mañanas y cine de verano por las noches, para conocer a uno de los mejores toreros de plata, Paquito Esplá, su padre. Y allí estaba su hijo, Luis Francisco, de mi edad. Esto se lo recuerdo cada vez que lo he tenido cerca. Hoy también, cómo no.

El maestro Esplá recordó, en la tertulia, las noches de verano en las que después de las sesiones de cine, recogían las sillas y allí mismo, en aquél ruedo de albero, los chavales echaban un partido de fútbol y soltaban, al mismo tiempo, una vaquilla. Eran los mismos chavales que acudía por la mañana a aprender a torear… y luego echaban una mano en el cine y disfrutaban de las películas y del final de cada sesión… y así nos salió el maestro: cinéfilo empedernido.

Y ya en materia, el mayor de los Esplá pontificó: “el toreo es arte con seres vivos”. “Los toreros aprovechamos la voluntad del toro; por eso hay que conocerlo desde dentro”. Y él optó por conocer al toro en todos sus terrenos: se sumergió en el mundo del toro en “La Umbría del Tamaral”, la finca jienense de la familia. Y allí descubrió al toro: “no son anónimos; tienen identidad. Desde que un becerro viene al mundo tiene historia, su genealogía”. Conviviendo con ellos, reconoció, se convirtió en parte de la vacada… y hasta llegó a abominar de la lidia hasta que vio en ellos, en los toros, el material único del que están constituidos para crear arte. Y como torero siempre ha procurado exaltarlos. “En la lidia -explicó- hay que hacer coincidir la fuerza y la voluntad de toro y torero, de ambos”. Preciosa definición.

Hay una relación tridimensional en el ruedo: toro, torero y público. Fluyen las energías sólo si hay sintonía”. “La clave está -reconoció- en lograr incorporar la voluntad del toro porque no se deja manipular y hace entrar en liza todos los sentidos y la valía del lidiador”. “Cada tarde -sentenció- es como una partida de ajedrez en la que tienes que ir como mínimo tres movimientos por delante; la mente de un torero consume más energía, los neurotransmisores trabajan a más velocidad, que la de un matemático en la resolución de un gran problema. Hay que conjeturar mucho, manejar muchas variables, a una velocidad increíble”.

Y, además, “hay que convivir, sin renunciar a ellos, con los miedos; a los que hay que domesticar hasta poder usarlos como energía”. Es que, dijo, “los miedos nos ayudan a estar vivos”. Y de eso entiende; Planeta le ha encargado un libro sobre este tema.

Se nos puso profundo: “El círculo es una constante en el toreo”. Es más: “en el toreo hay una doble incurvación: la del torero en la faena y la del propio toro, que es fuerza contenida”. Solo en la suerte suprema se rompe el círculo: “es traspasar el dintel  de la seguridad y entrar en una fase de esgrima abandonándonos a la acción y yendo ambos al encuentro”. Estábamos ya inmersos en la metafísica, en la introspectiva de la realidad donde el maestro en el arte de don Francisco Arjona, “Cúchares”, lo es también de la recreación de esos momentos de la lidia. Dijo David Silvetti: “Yo dejo las técnicas aprendidas en el burladero y voy al toro para hacer lo que mis sentimientos me dictan”. Pues eso, al dictado de sentimientos siempre lidió el maestro Esplá; y conociendo al toro y sus terrenos, nunca al distado de nadie -¡crúzate!- siempre atento a la reacción del astado, que tiene su mundo.

Treinta y seis cornadas y al final de la etapa mantiene toda su integridad vital: le atormentaba, reconoció, ver el momento de su limitación para el arte. Dejó aquél y hoy está inmerso en la Bellas Artes, y también con renombre. “Las cornadas  son parte del presupuesto del toreo”.

Ya está de vuelto de todo aquello; no recuerda cuantos toros ha lidiado, pero sí recuerda cuatro toros, cuatro, en los que “el estado de gracia, la experiencia ulytrasensorial” ha llegado a más: uno de Miura en la de Valencia -y recreaba el momento-, otro en la plaza de Albacete (y no me atreví a interrumpir el lance para que me repitiera el nombre de la ganadería), y dos de Sepúlveda en las de Jaén y Barcelona… y habló de Barcelona y su “movida” taurina, de aquellos días de gloria tanto en la Monumental como en Las Arenas; y hasta en El Torín de la Barceloneta.

Pasadas ya las siete de la tarde, cuando el café ya andaba por los talones y el respeto se transformó en entrañable camaradería recordábamos que se vistió de luces por primera vez en la plaza de Benidorm, su alternativa en Zaragoza, sus cosas con las castas de toreros y el futuro de la fiesta. Hijo de un torero (Paquito Esplá), hermano de un torero (Juan Antonio Esplá) y padre de un torero: Alejandro Esplá. Difícil futuro. “El enemigo del toro es el empresario”.

Pidió para el toreo la declaración de Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad y respeto para el toro y su lidia. “El toro tiene conciencia de sí mismo a través de los terrenos” y en la lidia hay una pugna de voluntades; un ballet que debería tener música de jazz por que el pasodoble sólo es una incitación a la fiesta. Y la lidia es mucho más.

Gracias maestro Esplá, Luis Francisco, por una tarde soberbia. Al final, vuelta al ruedo de tertulianos para aplaudir al maestro dominando sus terrenos, los del arte.


22 nov 2012

DE LA CAÑAFÍSTULA; DE LO QUE LLEVAMOS LOS ESPAÑOLES A AMÉRICA DESDE 1493 (II)



Vuelvo al libro de ayer: “La transferencia de Tecnología Agronómica de España a América de 1492 a 1598”, de Laura Mª Iglesias Gómez. Allí leí sobre la cañafístula.

Fue una gozada darme de bruces, otra vez, con la cañafístula. Fue como volver a la Escuela de Ingenieros Técnicos Agrícolas (EUITA, SD Orihuela), al “campus” de Desamparados, al bar del tío Pepe, a las veredas, a las partidas de dominó, a finales de los 70. Allí el bueno de Federico Guardiola nos habló de la cañafístula, la casia purgante, un árbol de porte que era “mano de santo” como laxante y otras cosas más. Pero apenas si quedaban algunos raros ejemplares en el suelo patrio, se decía entonces. Y se acabó lo de la cañafístula.

Volví a oír de la cañafístula cuando la Expo de Sevilla. Andaba yo por aquellos lares con Antena 3 de Radio cuando se recuperaron ejemplares para Sevilla y lucieron sus verdes y amarillos, muy lustroso, en los fastos del 5º Centenario, en 1992. Cuatro años antes se habían realizado algunas experiencias de reintroducción en suelo murciano.

Pero a lo nuestro: a principios del XVI se plantaron ejemplares de cañafístula  por el Nuevo Mundo y hoy en día se consideran las cassias como árboles indígenas de aquél continente.

Las cassias tienen un fruto en vaina, con semillas, y desde tiempos de los árabes en la península, pues con ellos llegaron, las vainas y sus semillas se usaban como laxante, bien en infusión, bien por consumo directo. Pero además servían para tratar catarros, gripes, refriados, sarampión, tos, tos ferina, varicela, diabetes e infecciones urinarias. Con sus flores se preparaba un jarabe para el estreñimiento; con sus hojas, infusiones para tratar enfermedades renales y cálculos biliares; para las picaduras de avispas se aplicaba directamente una hoja; se hacían cataplasmas con la pulpa de las vainas para tratar golpes y contusiones, reumatismo y hasta mordeduras de serpientes. También dicen que curaban tumores. Sus rizomas servían para afecciones cutáneas, y la corteza del árbol tenía usos astringentes. Vamos, una botica vegetal de primer orden. Tan útil como el cerdo.

Con los árabes llegaron varios tipos de cassias a la península, aunque algunas ya estaban aquí desde tiempos de los romanos; pero pocas. Se trata de especies pantropicales originarias de Etiopía y no siempre arraigaban en estos suelos. Los tratados de médicos árabes del siglo X como Ibn Wafid e Inb Bayyah (conocido en los escritos en latín como Avempace) ya señalan las ventajas medicinales de las cassias. Las Concordias de Barcelona[1], segundo tratado europeo de farmacopea redactado en 1510 por Bernardo Doménech y Juan Benedicto Pau tras el privilegio de Fernando el Católico al Col.legi d’Apotecaris de Barcelona, y que son un compendio de todas las artes farmacéuticas del momento, contienen las fórmulas magistrales del momento con las cassias. Eran remedios caros, pues escaseaban las cassias.

Y por fin, desde el primer tercio del XVI, las vainas, las flores y las hojas estaban a disposición de todos, en abundancia y a buen precio. Es que llegaba de América donde se desarrollaban a plenitud las cassias. Y de España, al resto de Europa donde también eran conocidas; Purging cassia tree, de los británicos, o el Purgier Kassie de los teutones…

Y al libro de Laura María.

Colón, cuando el primer viaje, fue con lo puesto. Iba en busca de las islas de la especies y pensaba conseguirlo allí todo. Como sabía lo que había, para el segundo viaje ya se llevó de todo. Pero en el equipaje de especies vegetales no estaban las cassias, pero hubo otros viajes y otros exploradores… aunque tampoco las pusieron en el equipaje de material vegetal con destino al Nuevo Mundo. Pero hubo un golpe de suerte, cuanta Laura María: “a partir de una pepita expulsada por un enfermo que la había consumido como purgante” comenzó la historia de la casia purgante en América. Hay dos crónicas que así lo reflejan: la Carta del Licenciado Alonso Zuazo al Padre Fray Luis de Figueroa (1521) y el Sumario de la Natural y General Historia de la Indias, de Gonzalo Fernández de Oviedo (1526). El año parece que fue 1.507, en el pueblito de Concepción de la Vega (hoy República Dominicana, entonces Isla La Española)… y en 1515 se obtuvieron las primeras cañafístulas que hasta se enviaron a Sevilla y a buen precio…

La cañafístula se conoce por toda Hispanoamérica como “Lluvia de Oro”. No debe ser confundida con la cañandonga o cañafístula cimarrona (carao, árbol de artigas, ibirá-pitá, pié apestoso…), la cassia grandis que también tiene propiedades farmacéuticas y que también llegó de por aquí… aunque ya no sé si también fue “expulsada” por algún otro enfermo. En América hay otras cassias más, pero cañafístula (cassia purgante) y con tan singular origen… no hay ninguna otra.




[1] Concordia Pharmacopolarum Barcinonensium de componendis medicamengtis compositis quórum in pharmacopoliis versus et nuper accurate recognita diligenter expurgata et antiquae integritati fideliter restituta, Consulibus Collegij Pharmacopularum Bernardo Domenech & Ioanne Benedicto Pau. Octubre de 1511

21 nov 2012

DE LO QUE LLEVAMOS LOS ESPAÑOLES A AMÉRICA DESDE 1493 (I)



Manel me llegó ayer a casa con una botella de Swansea City Single Cast, de Penderyn (of course), y un “encarguito” técnico literario que el lunes, lo juro, estará ya impreso. Faltaría más.

Es que, claro, añadió un 8-9-8 de Partagás y un tochito casero de 414 páginas, trescientas ochenta de meollo, que si bien en un principio lo dejé de lado -es que era de encuadernado casero (es una copia de copia, pero existe el original)-, anoche entre perder el tiempo con el Valencia-Bayern y echarle un ojo al libraco… opté por esto último y… ¡De un tirón!; ¡Qué gozada! “La transferencia de tecnología Agronómica de España a América de 1492 a 1598”,  de Laura María Iglesias Gómez, editado por el Ministerio de Industria Comercio y Turismo, Oficina Española de Patentes y Marcas. ¡Qué gozada!, insisto. Bueno, para pirados como yo. Los seguidores de “Sálvame” deben abstenerse de su mera contemplación.

Laura María cuenta lo que Colón y sus chicos, y los que les siguieron, se llevaron para América, en un periodo de 106 años; de las especies cultivadas por aquí y el intento de aclimatarlas allí, con todo lo que ello conlleva en “tecnología” del momento. Y es hasta 1598 porque después de esa fecha ya hay cosas propias de aquellas latitudes.

A América nos llevamos de todo. Otra cosa es que prendiera, porque nadie pensó entonces en los tipos se suelos, la pluviometría, el clima y el traslado en aquellos barcos de los esquejes; que esa es otra. Trigo, cebada, arroz, mijo (que fracasó estrepitosamente en un principio), centeno, escanda (espelta, el cereal prehistórico), avena, algarrobas, jengibre, alfalfa, yero[1], garbanzos, habas, lentejas, caña de azúcar (¡qué historia!), lechugas, lechuguinos, perejil, cardos, rábanos, cebollas, puerros, pepinos, verdolagas, mastuerzos[2], cardos, mostaza, ajonjolí, romero, cañamones, zanahorias, melón, acelgas, espinacas, hinojo, calabazas, beleño[3], albahaca, ajos, naranjos dulces y agrios, limones (limones ceutíes), cidros, limas dulces, moral, moreras, olivos, higueras, palmeras (datileras), membrillos, plátanos (traídos de Canarias primero y luego de Guinea), melocotones, albaricoques, granados, duraznos[4], peras, manzanas, ciruelas, guindos, nísperos (Mespilus germánica, no Eriobotrya japónica como los de ahora de Callosa d’En Sarriá y la Axarquía granadina), almendros, “frutas groseras” (bellotas y castañas, de nogales y castaños), pinos piñoneros (que no cuajaron), cipreses, cañafístola (de la que ya hablaremos), lino y cáñamo. Uf, que lista. Naturalmente, también llevamos la vid.

La vid era fundamental para aquellos españoles de finales del XV y XVI… y el XVII, y… hoy. 

El vino entonces tenía valor nutriente (¡cómo serían aquellos vinos!). De la vid se conseguían uvas, vino, vinagre, pasas, agraz[5] y arrope[6]. Además, hemos de añadirle a la vid y el vino la misión evangelizadora de este: se necesitaba vino para las misas. Y por ende, el vino producía, y produce, el llamado “confort anímico”. Para “quitar penas” aquellos españoles preferían la chicha[7] y el pulque[8]. A esto no le hacía asco. Yo le he dado a la chicha en Paraguay  y… chico, ¿qué quieres que te cuente? De inmediato me tiré al Penderyn.

En el segundo viaje (1493) Colón llevó casi de todo ya a América; por ejemplo, podones de vid que en 1494 parece que ya dieron resultados… pero hasta 1526 no hay referencia a la primera producción importante; y fue en Jamaica (Isla Santiago, que llamaban) a cargo de frailes franciscanos.

Al vino le pegaban todos: tirios y troyanos. De hecho hubo que emitir de inmediato Reales Cédulas orientadas a un consumo moderado del morapio porque las curdas que pillaban los indígenas con el vino eran de escándalo.

Los primeros españoles que viajaron al Nuevo Mundo no tuvieron más narices que consumir lo que comían los indígenas, primero antillanos y luego continentales mexicanos. Vamos, que el maíz y la yuca fue lo primero que probaron; el pan de cazabe (casabe de yuca, pan ácimo), por ejemplo. Y con todos los respetos, aquello no iba con ellos y se volcaron con la importación de cosas de la Península: plantas, material vegetal, aperos, animales… Sí, animales también. En el Nuevo Mundo había animales, pero ninguno con porte y fuerza para el trabajo agrícola. Ni utilísimo cerdos. Se importaron también hasta las técnicas de regadío y los ingenios del momento.

Hay que destacar que en aquellas comunidades indígenas con las que se encontraron se cultivaba únicamente lo necesario para su alimentación; no estaban acostumbrados a la producción intensiva, a las grandes cosechas. Desconocían las técnicas de cultivo y producción españolas (y europeas) y no disponían de aperos. No conocían los instrumentos de hierro; sólo utilizaban sus temibles macanas (para la guerra y todo tipo de trabajos) y algo rudimentario hecho de cobre.  Un dato de Laura, en el libro, es tremendo: “en 1570 todavía se exportaron a las Indias 20.000 rejas de arado” salidas de las ferrerías vascas. Y así llegaron al Nuevo Mundo hasta bien entrado el XVII azadas, legones, fesetas, picos, palas, yunques, llantas férreas para ruedas, herraduras

Hubo muchos problemas para aclimatar las plantas. El primer trigo que se llevó a América, tresmesino, creció en tiempo récord… pero no granó. Se distaron instrucciones oficiales en años sucesivos para hacer llegar a la Indias otras variedades, hasta trece; incluso trigo de las Azores. En 1521 se plantará ya trigo en México (no se la variedad). Lo hará Juan Garrido, “uno de los negros de Cortés”; el cultivo “a la castellana” lo implantará, al poco, Alonso Martín. En 1535 llegará el trigo al Perú… y no se ponen de acuerdo los cronistas si de la mano de doña Inés Muñoz o de doña María de Escobar. Pero llama la atención de que llegara junto al arroz.

En fin, un libro fascinante. Especialmente con la caña de azúcar, un cultivo típico de Levante y Granada en aquellos siglos, las moreras y los gusanos de seda, el arroz, la palmera datilera o los cítricos… no sabría decir qué historieta es más interesante a la hora de implantar uno de “nuestros” cultivos de entonces en el Nuevo Mundo.

Bueno, hay una historieta que me ha gustado: la de la cañafístola… pero la dejamos para el próximo post.

Gracias Manel.





[1] Antiquísima leguminosa (Vicia ervilia) que hoy sólo se destina a la alimentación del ganado en países como Marruecos o Turquía
[2] El llamado “berro de jardín”; con propiedades medicinales, además. Plaguicida natural
[3] Beleño blanco (Hyocamus) de uso medicinal (incluso para afrodisíacos), industrial (aceite. pintura)
[4] Especie de melocotonero (del género del Prunus persica)
[5] Zumo ácido de los agraces, racimos de uvas verdes o imperfectamente maduradas, que servía para aderezar alimentos. También se le llamaba verjus.
[6] Jarabe que se obtiene de la deshidratación parcial del mosto a fuego directo. Se le solían añadir frutas cocidas
[7] Bebida alcohólica por fermentación, no destilada, de maíz.
[8] Bebida alcohólica por fermentación de jugo de ágave (plantas de pita; piteras) o maguey (piteras más grandes y carnosas)

20 nov 2012

DE TURISMO SENIOR EN BENIDORM… Y DEL PEJIGUERAS DE “EL ALTET”



Para HOSBEC, la patronal hotelera de la provincia, la cosa está chunga; “Benidorm vuelve a los números rojos”. La primera quincena de noviembre retrocede 6’7 puntos respecto a 2011, y se queda en el 75’9% de ocupación (86’2% en 2011). Y apuntan: “la deficiente gestión del programa de vacaciones de mayores ha significado una caída del 38% del mercado nacional”. Ya lo contamos en este blog cuando en septiembre último pasado pasó por “Los Cafés del Meliá” el presidente de HOSBEC: “el recorte del Programa de Vacaciones del IMSERSO se notará”. Y se nota. 

Bueno, también ha caído la demanda interna: 83.000 pernoctaciones menos que el año pasado por estas fechas.

Y eso que para este “invierno” hemos cerrado 7.000 plazas… lo que conlleva, dice UGT, unos 700 puestos de trabajo menos.

Y volviendo al tema, según HOSBEC “por primera vez la demanda extranjera supera la nacional y casi supone las dos terceras partes del mercado turístico de Benidorm”. El mercado británico supone ya un 50’8%... circunstancia que no se producía desde 2008… y este porcentaje supone, al mismo tiempo, una reducción del 5% en la primera quincena con 188.000 pernoctaciones. Pero en esto la nota de HOSBEC señala un motivo: “la dificultad de encontrar plazas y vuelos disponibles que enlacen los diferentes aeropuertos británicos con El Altet”.

Y en esto de El Altet y la polémica con Ryanair, añadir que la CIERVAL (Confederación de Organizaciones Empresariales de la Comunidad Valenciana) está en sintonía con HOSBEC -como no podía ser de otra manera- y ha instado tanto a AENA como a Ryanair a que alcancen un acuerdo sobre pasarelas y operar en remoto… y evitar la sangría en las cifras de llegadas de este año… y del próximo.

Por cierto, y para desengrasar, con las cifras de pernoctaciones de Benidorm en la mano, el mercado ruso ha duplicado el número de pernoctaciones, pero con algo más de mil es una cifra aún testimonial... aunque si dejan “hacer” al diputado de Turismo que ya ha tenido que suspender su Russian Meeting Point… puede ser hasta peor. Me han dicho que va a estar una temporadita quietecito. No sé, no sé; la cabra siempre tira al monte… y no todo el monte es orégano.

Bueno, como no todo puede ser malo -aunque aún puede ser peor, y no me refiero al “nieto de la Juana”-, la concejal de turismo, Gema Amor, ha anunciado esta mañana la llegada de turistas polacos a Benidorm (en marzo y abril de 2013) a través del programa Europe Senior Tourism. Gema andaba ayer por los madriles con la Secretaria de Estado de Turismo, Isabel Borrego, tratando cuestiones para el reposicionamiento de la marca Benidorm, ayudas para promoción a través de las líneas que desarrolla la Fundación Turismo de Benidorm y hasta información sobre la línea de crédito abierta en el ICO para renovación de infraestructuras. Ya de paso, Amor le pidió árnica para solucionar el contencioso AENA-Ryanair sobre lo de operar en remoto.

Detecto que lo de “operar en remoto” todo el mundo lo tiene claro; hasta “Putoperro”, el semoviente de la unidad familiar. Bueno, todos no: el “Empecinado” de El Altet sigue en sus trece esgrimiendo la inconsistente punzada de la seguridad. Todos sabemos que es una “O’Leyrada”, pero… Si Ryanair se ha comprometido “a traer 600.000 pasajeros nuevos -sí, nuevos… y hemos perdido ya con chorradas directivas 500.000- a partir de 2013 si se le permite embarcar y desembarcar todos sus vuelos a pie”… pues que los embarque a la pata coja, si quiere, o al paso de la oca. Dicen los que saben que eso crearía 600 puestos de trabajo y movería 240 millones de euros en el sector turístico. De lo contrario, que O’Leary también lo ha dicho, “El Altet quedaría fuera de los planes de expansión”. Vamos, que no recortaría vuelos; que nos quedaríamos como estamos. Es decir: con 500.000 pasajeros menos. 

En otros tiempos, que cuando hay tontos por medio yo los añoro, un motorista le traería el nuevo destino al dire de El Altet: el aeropuerto de Fabra, el de Castellón. Allí puede hacer lo que quiera; pero aquí no nos lo puede joder más.

Por cierto, que hoy han presentado un trabajo sobre la catedral de El Atet, digo el aeropuerto de El Altet, y ha salido de sesudas mentes algo que ya le dijimos al “Empecinado” del El Altet en “Los cafés del Meliá”: chico, que esto es un aeropuerto para el turismo; que hay que facilitar la llegada de turistas. Que para ejecutivos… Silicon Valley.

Así, un estudio del INECA (Instituto de Estudios Económicos de la Provincia de Alicante) presentado esta mañana ha puesto de manifiesto que El Altet es uno de los aeropuertos del Mediterráneo peor conectado con su territorio y el único, junto al de Marrakech, que no tiene conexión ferroviaria, aunque el cajón para este cometido está planificado… y la construcción de la infraestructura estaría sobradamente garantizada. Vamos, una catedral del aire sin terminar.

El Altet sólo dispone de conexión regular mediante autobús con Alicante, Santa Pola, Elche, Torrevieja y Benidorm, todas ellas ciudades eminentemente industriales y tecnológicas… al vehemente parecer del dire del invento. Vamos, ciudades eminentemente turísticas… y sólo con Alicante las frecuencias son posiblemente admisibles; con los demás destinos, destinos turísticos de primer nivel, las frecuencias son bajas, incluso muy bajas.

Esto hay que tratarlo mejor; mucho mejor.